Recomendación – Horno:
Precalentar Horno a 250°C o al máximo de temperatura de tu horno (no más de 400°C). Sacar la pizza del congelador, quitarla del envase y llevarla a la rejilla del horno hasta que el queso se derrita y gratine (si usas la bandeja, puedes agregarle un poco de sémola para que la masa no se pegue en la lata). Servir caliente y cortar en slices solo después de sacarla del horno.